dimarts, 25 de juliol del 2017

El Inter A ve peligrar su posibilidad para poder militar en la División de Honor B del rugby nacional



-         El Club de rugby de la Ribera ha iniciado una campaña de crowdfunding para poder conseguir los fondos necesarios para militar en la Division de Honor B
El Cullera FORVAL de rugby se encuentra ante el gran reto de los últimos años. Y esta vez el reto no es deportivo, se trata de un reto económico que ha de repercutir directamente en el futuro del Club.
El club celebró su 50 aniversario con el ascenso del Senior A a División de Honor B, pero por no disponer de suficiente presupuesto podría no materializarse. Con la esperanza de no perder la categoría se ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding. La ilusión desmedida invadió a un club histórico en el rugby de la Comunidad Valenciana que desde la década de los 90 no militaba en la Segunda División Nacional.
Por tercera vez en la historia del club se conseguía ascender a la DHB. Los artífices del ascenso en el 50 aniversario del club son un grupo explosivo: veteranos, jóvenes del 96-97 que han sido importantes en el combinado nacional, y 4 jugadores del Dina Huapi, un club de la Patagonia Argentina.

Tras el ascenso, ahogo enonómico
Tras la fiebre de un ascenso tan soñado, se han tenido que bajas los pies en tierra firme y ver la realidad, que no es otra, que el Inter A Cullera ve peligrar seriamente sus posibilidades de mantenerse en la categoría por falta de presupuesto. La mera inscripción a División de Honor B supone un gasto de 12.000 euros de los que el club no dispone.
Precisamente el aspecto económico supuso una gran disidencia de opiniones al respecto de jugar o no la Fase de Promoción de Ascenso. La gente que estaba reticente y prefería consolidar el proyecto lo hacía por si las previsiones de ayudas fallaban.
Se decidió en un momento determinado, a pesar de algunas voces críticas, jugar la promoción porque el Ayuntamiento se comprometió a ayudar al club en caso de conseguir plaza en DHB.
Pero ahora mismo, lamentablemente, el Ayuntamiento de Cullera no puede ejecutar por el momento dichas ayudas. Ante esta adversidad, imaginación. El Inter A Cullera se ha visto obligado a crear  el “crowdfunding”, una campaña de colaboración altruista, con las esperanzas de que no se trunque su regreso a la Segunda División Nacional.

Mientras tanto, el club se encuentra inmerso en la búsqueda de nuevos sponsors. El próximo Medusa SunBeach Festival, que se celebrará del 9 al 15 de agosto en la Playa de Cullera, puede jugar un papel clave a este respecto. Dentro del mismo festival, la organización ha previsto la realización de diferentes actividades deportivas y entre ellas estará el rugby. Los miembros de la directiva han visto una ocasión de oro para poder promocionarse, captar nuevos socios, vender rifa, buscar patrocinadores, en definitiva poder conseguir el dinero necesario para que la ambición d elos aficionados de jugar en la División de Honor B, la categoría de plata del rugby nacional, no se esfume y se convierta en una realidad.
De momento, la junta directiva que preside Vicente Nácher y el cuerpo técnico con Rafa Beltran y Juanvi Chornet al frente, están trabajando firmemente para poder confeccionar una plantilla competitiva.

El Inter A Cullera ha comenzado a cimentar el proyecto que conformará la campaña 2017/2018. El club se está moviendo para cometer nuevas incorporaciones. De momento se estiman 9 altas: 4 nuevos jugadores llegados desde Argentina del Dina Huapi, 2 de la cantera que subirán, 1 jugador procedente de Madrid, y el regreso de Ionut Matei y Eduard Calatayud dos jugadores nacidos en la cantera cullerenses y que regresan a casa después de su paso por Les Abelles, dos internacionales con España en las categorías inferiores.

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