La Valenciana desde dentro, historia de
un sueño
El mes de Noviembre tocaba a su
fin cuando los cuatro recibimos la llamada de Manolo Peris para confirmarnos
que continuaríamos un año más en el cuerpo técnico de la Selección Valenciana;
Sheila y Alex con los Alevines, Champo y yo con los Benjamines. Además, la
sorpresa era mayúscula cuando nos comentó que este año si que había intención
de ir al Campeonato de España y que este podría incluso celebrarse en
Castellón. Ese mismo domingo, el primero del mes de Diciembre, nos subimos al
Bus rumbo a La Vila-Joyosa con Juveniles y Femenina para tener la reunión con
Juan Antonio (Coordinador de Selecciones) y el propio Manolo.
El sueño arrancaba con la
planificación: Pre-Selección de Alicante
en Pinoso (9 de Diciembre), Pre-Selección de Valencia y Castellón en Paterna
(16 de Diciembre), y una nueva edición del Torneo Navideño de Favara (23 de
Diciembre) para ver en juego a los jugadores que hubiéramos seleccionado así
como a los componentes de la Selección Comarcal de La Ribera.
Un fin de año frenético
disfrutando del fútbol sala y de las estrellas del futuro, pues tanto las
pruebas como el torneo de navidad fueron un derroche de ganas e ilusión por
parte de todos los niños que disfrutaron de todos y cada uno de estos eventos.
Llegaba un momento muy difícil,
teníamos que quedarnos solo con 18 para empezar a trabajar de cara a preparar
un Campeonato de España en el que íbamos a ser los anfitriones (Peñíscola,
Benicarlo y Vinaros eran las Sedes) y así lo hicimos.
Entrenamiento en Elda (13 de
Enero) con los nervios a flor de piel por parte de todos, sabiendo que a
finales de Marzo solo 24 podrían disfrutar del premio de poder jugar un Torneo
Nacional contra los mejores jugadores de toda España. Y siguiente parada en
Castellón (20 de Enero), compartiendo Bus con Cadetes y Juveniles, quienes
también se preparaban para sus respectivos Campeonatos.
Tras un pequeño parón, los
Alevines volvían a la carga en Benidorm (10 de Febrero) en un entreno en el que
quedó patente la enorme igualdad entre todos y lo complicado que iba a resultar
para Sheila y Alex la confección de esta Selección.
Nuevamente en Benidorm (17 de
Febrero) nos volvíamos a juntar todos ya con solo 15 jugadores, cada vez se
hacia más duro hacer los descartes pero había que ir acoplando las piezas para
lo que iban a ser los dos combinados Sub10 y Sub12 que representaran a la
Comunidad Valenciana en el Campeonato de España 2013.
Ya no habría descanso, Burriana
(24 de Febrero), Benidorm (3 de Marzo) y antes del último entrenamiento la
confección final de la lista.
Como ya he comentado antes, las
cribas son la parte negativa de ser Seleccionador. Le vas cogiendo cariño a
todos los niños, ves la ilusión en la cara de los padres y de ellos mismos…
poco a poco dejan de ser unos nombres en una hoja para convertirse en parte de
tu experiencia, en cómplices de tu sueño.
Tras darle mil y una vueltas,
después de intentar hacer la lista lo más justa posible, tanto Champo y yo con
los Benjamines, como Sheila y Alex con los Alevines confeccionamos la lista
Final.
Apoteósico entrenamiento en
Paterna (10 de Marzo) con Foto Oficial, toma de contacto con los padres y
último entrene con unos niños que ya sabían que ellos eran los elegidos.
Durante la semana todos recibimos
la Hoja de Ruta con la programación y todo lo que nos teníamos que preparar en
la mochila, la documentación que había que aportar (DNI o Pasaporte, Ficha
Federativa…) había que dejarlo todo listo porque venían fallas y el día 20 de
Marzo estaba programada la salida desde la Federación Valenciana.
Las fallas nos pasaron volando a
todos, algunos no vimos ni la cremà de nuestra falla, pues teníamos la cabeza
en otro sitio.
Al fin llego el gran día, ahí
estábamos todos en el portal de la FFCV con todo el montante de ropa preparado
por Javi y Edu, con Carlos dando las últimas ordenes y con los niños que iban
llegando poco a poco. Fuimos subiendo al autobús, recogimos a los de Alicante
en la Estación de RENFE y pusimos rumbo a Vinaros. No sin antes pasar por Castellón donde recogimos a los seleccionados
de esa provincia.
Había un durísimo día por
delante, nada más llegar a Vinaros nos desplazamos hasta el Pabellón Municipal
para realizar una Sesión de Entrenamiento.
Tras la cual le fue entregada a
cada niño su bolsa con toda la ropa y atuendos de la FFCV, y ya nos volvimos a
subir al Bus para ir hasta el Hotel Peñíscola Palace, en la ciudad de
Peñíscola, lugar que iba a ser nuestro cuartel general.
Antes del reparto de
habitaciones, tocaba reponer fuerzas tras una mañana muy larga.
Después de la comida, todos nos
reunimos con el Jefe Supremo (Juan Antonio) quien nos informó sobre todo lo
referente al campeonato, reparto de habitaciones, normas…
Todos escucharon atentos las
instrucciones antes de subir a los cuartos, dejar todas las cosas y descansar
un poco. Por la tarde volvíamos a tener sesión de entrenamiento.
Como decíamos, era un día muy
largo, y nuevamente en el Bus pusimos rumbo a Benicarlo, al Pabellón Municipal
que tantos partidos de División de Honor ha albergado pero que ahora íbamos
nosotros quienes disfrutáramos de él.
Después del entrenamiento, claros
signos de cansancio entre toda la expedición y muchas ganas de volver al Hotel.
Pero tras la cena, aun tendríamos una sesión de video para dar los últimos
retoques antes del esperado debut.
El primer día había concluido y
tocaba reponer fuerzas para despertar con las pilas al máximo ya que el día
siguiente ambas selecciones arrancaban el Campeonato, además esperaban duros
rivales y dos partidos en un mismo día. Madrid y Ceuta para la Sub12 y
Extremadura y Cataluña para la Sub10.
Pronto sonó el despertador y las
ganas de todos eran las de vestirse de corto y pisar el Pabellón de Peñíscola,
Sede en la que nos tocaba debutar.
Pabellón repleto de gente,
ambiente como en las grandes citas y los nervios a flor de piel. Los Alevines
contuvieron el potencial de Madrid en el primer tiempo (2-1), pero en la
reanudación se vinieron abajo y los madrileños no perdonaron (9-1). Caras de
abatimiento pero muchos ánimos entre todos los compañeros de Selección, tocaba
levantarse.
En los benjamines la derrota fue
más amarga, merecimos la victoria, y aunque fue nuestro portero (Sergi) quien
se alzó como el héroe del partido, hicimos méritos para llevarnos los tres
puntos. El resultado de 3-2 demuestra la igualdad de un encuentro que nunca
debimos perder y que terminamos muchos de los jugadores más importantes tocados
debido a la dureza (permitida por los árbitros) de la selección rival.
Como decía antes, tocaba
levantarse, y después de la comida cada Selección hizo piña en la habitación
del capitán.
Pese a las dos derrotas de la
mañana, ambas selecciones teníamos posibilidades de clasificarnos, así que
tocaba recuperarse física y anímicamente para los duros partidos que nos
esperaban por la tarde en el Pabellón de Vinaros.
Los pequeños se concentraban al
máximo y buscaban la mejor táctica para vencer a la potente Selección de
Cataluña.
Los Alevines hicieron un gran
partido, pero la falta de gol les iba a condenar ante una Selección Ceutí con
mucha calidad individual y que aprovechaba muy bien sus ocasiones. Derrota 5-1
y eliminación matemática. El gol valenciano lo marcó un Sergio Escolá, jugador
que se lesionó en la sesión doble del día anterior, pero que gracias al buen
hacer de nuestro fisio (Javi Llopis), pudo disfrutar del campeonato.
Con la Selección Benjamín lo
volvimos a tener en nuestras manos, tras ir por delante en el marcador y haber
perdonado la vida a Cataluña, en la recta final del partido se nos terminó la
gasolina y el rival no perdonó. Derrota 1-3 y desolación total por la
eliminación, aunque mucho orgullo por haber vuelto a dar la cara.
En la vuelta al cuartel general,
nos intentábamos animar unos a otros, quedaba un día por delante para disfrutar
y teníamos que estar orgullosos de estar donde estábamos. Somos novatos y de
estas derrotas se aprende. No era un fracaso, sino la base para futuras glorias
de la Selección Valenciana en estas categorías.
Después de cenar y acostar a los
24 internacionales, nos tomamos un pequeño respiro para quitarnos el estrés y
disfrutar de una pequeña tertulia de fútbol sala.
Pese al cansancio acumulado, la
verdad es que costó mucho dormir. Nos venían a la mente imágenes de los partidos,
situaciones que se hubieran podido plantear de otra forma, jugadas en las que
los árbitros hubieran podido echar un cable… Por desgracia no se podía volver
atrás y tocaba acabar de la mejor forma posible.
Los Alevines se pegaron el
madrugón (jugaban a las 9,30), y los Benjamines pudieron disfrutar de varias
horas de relax antes de partir hacia el Pabellón de Peñíscola.
Tertulia con el mítico Señor
Vázquez, paseo por la playa…
¡¡¡El equipo era una
auténtica piña!!!
Después del desayuno y de lo
antes mencionado, el Bus nos recogió para llevarnos al Pabellón, donde el
Alevín acababa de perder por 3-0 contra Aragón. La falta de gol les había
vuelto a condenar.
Con los benjamines nos mediamos a
Castilla la Mancha, una dura selección que se jugaba la clasificación en este
partido. Pese a que teníamos a muchos tocados, y ya no podíamos pasar, el
mensaje era claro: había que volver a dar la cara.
La primera parte fue muy mala, el
5-0 demostraba que equipo se estaba poniendo ganas. Afortunadamente la charla
del descanso despertó a los enanos y en la segunda parte salieron mucho más
enchufados. Aunque no se pudo remontar, se maquilló el resultado hasta el 6-2
final.
El balance del Campeonato no debe
reducirse a las 6 derrotas, aún somos novatos en estas categorías y nos tiene
que servir a todos para aprender de los errores, saber a que nos vamos a
enfrentar en futuras ediciones. No hay que olvidar que los campeonatos de
Benjamín y Alevín son los de más nivel de todos, por desgracia el 80% de la enorme
cantidad de niños que lo han disputado estarán en el Fútbol 11 cuando sean
Infantiles o Cadetes, y aquí tenemos que luchar por que ninguno de nuestros 24
campeones esté entre ese porcentaje, eso si sería una auténtica victoria.
Tras la comida nos hicimos foto
con Venancio, el Seleccionador Nacional estuvo siguiendo el Campeonato y a
nuestras selecciones en particular.
Y tras las pertinentes fotos de
despedida, nos subimos al BUS rumbo a casa, esta maravillosa experiencia había
tocado a su fin.
Tristeza por que todo se acababa,
alegría por lo que se había vivido, pero el mensaje si que era claro…
¡¡¡ TORNAREM !!!
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